La meditación es una práctica que consiste en darte un espacio y un tiempo en el día para reconectar con tu cuerpo y tu respiración para poco a poco desarrollar consiencia interna de como te sientes a nivel físico y emocional.

Se trata de traer a la mente al momento presente y lograr un estado mental de claridad. Para que te sientas emocionalmente tranquilo y estable.

Para la ceremonia de té, recomendamos té de jazmín. Según una leyenda, se dice que el té de jazmín, la esencia de la primavera china, se originó en un comerciante de té de Beijing, Chen Guqiu.

Un día de invierno, Chen invitó a un maestro de té del norte a probar sus tés más populares. Mientras tomaban el té y discutían sobre su calidad, Chen recordó un paquete especial de té sin abrir que le había regalado una joven del sur. Decidió hacer ese té para el maestro.

El aroma del té humeante no dejaba de despertar al maestro mientras se elaboraba. Luego, desde dentro del vapor ascendente, una imagen de una hermosa niña se levantó, llevando un manojo de jazmín en sus manos. De repente, la imagen desapareció y solo el vapor se demoró.

Sin darse cuenta de la visión encantadora, Chen cuestionó al maestro sobre el té. El maestro sonrió y dijo: “Amigo mío, este té no tiene rival; no hay ninguno mejor se llama “Hada de gratitud”. Sólo he oído hablar de él antes.

Se utilizan las hebras de más alta gama para mezclarlas con las mejores flores de jazmín y crear un blend arrebatador. Es de carácter relajante y afrodisiaco.

“Monkey mind” o “mente de mono”, habla de que nuestras mentes están como changuitos trepando en las ramas, brincando de un pensamiento a otro. Meditar se trata de entrenar a tu mente, a que ese changuito se siente en una sola rama observando el aire, la temperatura, tu cuerpo, como se siente, si hay algún dolor o incomodidad, si se siente bien.

Lo más importante es estar presente en lo que estás sintiendo y si llega un pensamiento, observar por qué llega ese pensamiento. Aunque existen muchos tipos de meditación, lo ideal es que se adapte a cada uno de nosotros; no hay reglas o posturas específicas simplemente recomendaciones de cómo hacerlo.

Tiempo : Se recomiendan de 5 a 10 minutos, pero no hay una regla, el tiempo y las veces que lo requieras, es una práctica muy personal.

Para empezar a meditar : Encuentra el espacio que más te guste y acomode, un espacio de armonía que te de paz y no tenga ruido.
Prepara el espacio utilizando objetos que te den paz y te ayuden a concentrarte y consentirte. Coloca el portaincienso de un lado, prende el incienso y relájate. Recuerda estar consiente del momento presente.