U M B R A L es diáfano: tiempo, espacio, memoria.
El nombre del hotel hace referencia a la intención que tiene el espacio de llevar al usuario del caos y el bullicio de las calles del Centro Histórico a la serenidad de una habitación íntima.

El hotel plantea distintas transiciones durante el recorrido a lo largo de las áreas públicas hasta la llegada a las habitaciones. Estas transiciones se valen de los siguientes recursos para evidenciarse:

Una transición de tonos (negros a blanco y viceversa) generando cambios en el
ambiente.

Marcos de latón a través de los cuales se cruza de un espacio a otro marcando una separación entre espacios que sugiere una jerarquía y que genera un cambio
de sensación.

Estímulos de adaptación mediante variaciones en la iluminación.

Buscamos que quede en el recuerdo de los huéspedes la experiencia lúdica de llegar, descubrir el espacio paulatinamente, asombrarse, recordar. Que el espacio conviva con el espectador.

El edificio.

Hotel histórico y atemporal ubicado frente a la calle de Palma del Centro Histórico.

El hotel surge como un proyecto de restauración y rescate de un edificio patrimonial que data del año 1924 y que fue construido en un predio donde anteriormente existió un convento.

Las habitaciones.

La propuesta del arquitecto Javier Sánchez conserva la fisionomía original del edificio.

Todas las recámaras son antecedidas por un pequeño vestíbulo obscuro, un espacio de incertidumbre y transición separado del siguiente por una cortina, misma que al abrirse devela una recámara con tonalidades claras.